Te deseo suerte.

Te deseo suerte,
suerte en lo que sea que hagas
porque siempre es necesaria
para no tocar el suelo.

Y me preguntas si suerte
en verme alguna noche,
por ejemplo.

Por ejemplo.
Y suerte en que me conquistes menos
con palabras y más con hechos,
en que te intereses por el mundo que
abarco y soy.

Suerte en que me mires a los ojos
prestándome atención,
me escuches y te pierdas en el baile
de mis labios.

Suerte en que volvamos a vernos
y se pare el reloj,
nos entrelacemos con palabras
y los brazos hasta volvernos cuerdos
y sentir que si no te despides,
te sigues quedando a mi lado.

Suerte en que te fumes un cigarro
y sea yo la que te roce el pulmón.

Suerte en que me enseñes tus domingos al sol
y el aire me despeine con soplidos el pelo
mientras me llevas en tu moto
a cualquier otro lado.

Suerte en que pueda escuchar tu corazón
y me recites en verso,
suerte en todo lo que hagas
y que en esos planes yo esté dentro,
por ejemplo.

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