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Mostrando entradas de marzo, 2015

Miedos.

"Tal vez el amor consista en crear un futuro de dos sobre una vida en blanco, como si se estuviera escribiendo  sobre un folio pero junto a alguien de la mano." Podría hablar tantas veces de ti que todos se sabrían la historia de memoria, como si se tratara de una película que han visto mil veces. Podrían describir los lugares y los hechos perfectamente, como si hubiesen estado allí, presentes. Podría hablar más veces al día de ti, pero no quiero hacerte el protagonista de esta historia a la que llamo vivir. Acabarás llegando, como todo. Como el mar, que nunca se va sin volver. El mar siempre vuelve a la arena que le vio nacer, reír, romperse; calmado, agitado y valiente, que le vio ser azul e infinito. El mar siempre vuelve a tierra. Siempre vuelve, y como el mar, acabarás volviendo tú. Tengo miedo de quererte y que me quieras. Tengo miedo de quererte por los dos. De llenar de amor hasta los topes este agujero negro que tengo por

No-ser.

"Los recuerdos son  motivo para volver a olvidarte", dicen en el Jardín del Edén. Eras la luna de las noches de verano y el sol de los inviernos largos. Eras la sonrisa cómplice de los encuentros y el roce de mis manos con otras manos. Eras, y ahora eres sin mí. Y aunque siempre lo has sido, siempre me mentí. Eras mi analgésico y mi antídoto. Eres mi imposible, mi fin. Fuiste y estás en cualquier lugar hasta cuando no me sucedes. Fuiste y fuimos, y ya no eres ni somos los mismos. Fuiste el Universo más brillante en las nebulosas de mis ojos y en mis neuronas, sinapsis en forma de abrazos cálidos que se hicieron fríos. Intenté hacerte ser poesía, pero ya eras poesía antes de mí. Eras oscuridad, y mi luz atravesaba todos tus recovecos queriendo brillar dentro de ti. Eras el sol que ardía  incandescente sobre mi piel. La luz al final del túnel, mi gatillo y mi fusil. Fuiste laberinto, mientras reptabas a

El día que Murcia me pareció Berlín.

Me gustaría hablarte del día que Murcia me pareció Berlín, porque a veces te escribo como si me fueras a leer sin caer en la cuenta de que no quiero que lo hagas nunca. Nunca, ni aunque yo te lo pida porque jamás te lo pediré. Sé que los jamases nunca se cumplen y que tus para siempre murieron antes de vivir, pero leerme supondría nuestro fin y prefiero verte bailar de aquí para allá buscándome y volviéndome loca. La cordura nunca ha estado entre mis planes si tú no eres la cuerda que sujeta y ata mis palabras, para que no echen a volar con este viento que ha traído el inicio de la primavera. Aquel día Murcia me pareció Berlín. Íbamos todos a contrarreloj y nos sentimos tan libres... Corrimos tanto cuando la policía nos abrió el paso, que parecía que se hubiera caído el muro delante de nuestras pupilas. Así lo imaginé, sentía que el corazón se me salía de las órbitas. Corrimos hacia la acera de enfrente con todas nuestras fuerzas, y con los pulmones

Si tú quisieras en 65 palabras.

Si tú quisieras, tus ojeras serían charcos de lluvia y saltaría sobre ellos. Podría convertir el gris en el azul de tus pupilas o en rojo para que hiciera juego con nuestros corazones. Podría ser tu viento y soplarte en las pestañas para que se te cumplieran los deseos. Si tú quisieras en 65 palabras, a mí sólo dos me bastarían para decirte te quiero.

Hiroshima y Nagasaki.

Esta mañana me he despertado soñando contigo, he cerrado los ojos muy fuerte pensando en ti y en mí y se ha cumplido. Te daba besos en la cara y por último en los labios como el señor Darcy a Elizabeth en la última escena, eliminada, de Orgullo y Prejuicio que tanto me marcó cuando la vi. Recuerdo cuando dijiste que eras mi peor pesadilla, y no sé si algún día lo serás, pero hasta entonces siempre has sido mi mejor sueño. Me has llegado muy hondo, tan hondo, que odiarte sería odiarme a mí misma. Te has clavado en mis huesos, has atravesado mi alma y te has encerrado dentro de mi corazón, cerrando por dentro. Eres como Hiroshima, por no decir que lo eres. Todo el dolor se ha quedado guardado en cofres cerrados bajo llave. Los recuerdos están a punto de florecer con las lluvias de abril. Igual que Hiroshima hirió a sus habitantes, tú heriste con tu bomba atómica mi corazón y te refugiaste entre mis costillas, como si fueras inocente siendo un cobarde. Sacaron

Por imposible jamás.

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¿Recuerdas aquella canción? Seguro que la recuerdas, hace mucho que no suena y desde aquel instante nosotros ya no somos dos. ¿Sabes qué es lo que cuentan?  Que hay piratas en tu pecho cada noche y que sus carabelas se han hundido en el fondo de tus ojos, en el mar que fluye por tus venas. Cuentan que te huele el corazón a mar, los dedos a salitre y que cada noche hay naufragios en la orilla de tus labios. El faro está alumbrando el camino de vuelta  a los marineros, la noche estrellada se ve desde la ventanilla del autobús y en la radio suena una de esas canciones en las que tú estás dentro. Se me forma un nudo en el corazón y  nubes en la vista al recordar mis pies en tu salpicadero, tus manos en mis piernas y tu nariz en mi cuello. Todo lo que nos unió, hoy se está dejando las garras por seguir manteniéndonos cerca, porque nos agarra y tira de nosotros. Yo también tiro, pero tiro por los dos. Nos dijimos tantas veces adiós que el

Fantasma azul.

"He llegado a la conclusión de que uno es  de donde se siente libre. Por ello creo, entonces,  que soy del mar." Dije que no volvería a escribir sobre ti ni mucho menos a escribirte. Nunca más, dije. Y volví a mentirme una vez más. Una noche más sigo aquí, sorprendiéndome, dedicándote todas mis letras y mis palabras sin sentido. Tal vez escriba sobre ti porque no sé escribir sobre nada ni nadie más. Sobre todo nadie más. Después de ti está la nada absoluta. El nadie absoluto. Después de ti, lo único que hay es soledad. Contigo, recuerdos. Esto no es amor por un imposible. No es amor, ni por ti ni por nosotros. No es amor, pero tampoco sé lo que es. Sólo sé que es más fuerte que el olvido y su intención. Más fuerte que el destino y que el dolor. Más fuerte que todo, casi tanto como el amor. El amor puede con todo. Puede curar las heridas más profundas, puede salvar de cualquier naufragio o catástrofe natural. Es invencible, incorruptible, in