Paralelo D.
Recuerdo que aquella noche estaba sonando en la radio la canción más bonita del mundo, nuestra canción. Aunque él no sabría que era nuestra hasta meses más tarde. Él me acercaba a casa como cada sábado en su viejo Renault. Perdonad que no os lo haya presentado, Él se llama D. Le conocí una noche en un concierto de Los Zigarros, era martes 13. Fue una noche de puro rock and roll. Se me cayó la púa que habían lanzado hacia mi lado y D la encontró y me la regaló. También me regaló una amplia sonrisa. La primera sonrisa que yo vi y de la cual me enamoré. Fue un rayo de luz rompiendo fuerte las paredes de mi gran agujero negro interno.Ocurrió un martes 13. D venció a mi mala suerte. D decía de su viejo Renault que era viejo y que iba a trabajar todo el verano para ahorrar y comprarse un Seat moderno. Pero a mí me parecía un coche bonito. Tal vez porque a mí me guste lo anticuado, tal vez porque el coche fuese de color azul. Aquella noche me llevó a pasear por la playa, a lo lejos se veía