Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2014

Pólvora de mis sueños.

"Dicen que al lugar en el que fuiste feliz  no deberías volver nunca.  Pero yo creo que si te hizo feliz,  deberías quedarte  para   siempre." Ayer fui a ver el mar de noche, a ver las olas romperse en la oscuridad. El impacto sonaba tan fuerte que parecía que hubiera monstruos marinos gigantes bajo las grandes rocas encargados de agarrar las olas con las manos y estrellarlas contra otras rocas haciéndolas pedazos. Respiraba acorde al vaivén de las olas y prestaba mucha atención por si se escuchaban las risas maléficas de los monstruos o sus ansias de destrucción. Tal vez se sentían muy solos allá abajo en la oscuridad, pero no creo que más solos que lo que me siento yo. Regresando a casa, me encontré la calle vacía por completo e iluminada únicamente por la luz de las farolas. Se escuchaban a lo lejos las risas de algunos jóvenes borrachos volviendo de fiesta o tal vez yendo a ella... De pronto, apareciste tú paseando a tu perro entre la oscuridad deslumbrándom

Para que nada nos separe, que nada nos una.

" Hay días en los que si me acercas la gasolina,  yo cojo el mechero para prender fuego...  A mis recuerdos. " ¿Por qué la tristeza dura tanto y la felicidad tan poco tiempo? Yo antes no pensaba en ti ni siquiera un segundo y ahora te concedo el primer papel de mis sueños. ¿Y sabes a qué se debe este cambio tan brusco? A que he pensado en ti y me he parado a mirarte. A observarte con detenimiento. No lo había hecho antes. Me he parado a mirarte y he acabado pensando en ti y una vez te has agarrado a mí sin darte cuenta, no puedo soltarte. Cuando paso por tu puerta inspiro para intentar olerte. Me parece estúpido e incluso me provoca la risa. Intento respirar tu olor sin que nadie lo note. Y lo hago porque sé que es lo más cerca que voy a estar de saber cómo hueles. De saber cómo eres ya no te cuento. Hoy no sé de qué más hablarte si no es de mí. De ti no puedo porque no te he visto y no va a ser todo a diario imaginarte. Si quieres te hablo de medias naranjas que no

Por dentro.

"¿Alguna vez has visto a un corazón ahogándose?  ¿Alguna vez lo has oído sumergirse y hacer esfuerzos  para subir a la superficie  por no poder respirar?  Exacto, no se escucha. Ni siquiera se ve.  Por eso impacta tanto." Creo que los seres humanos nos parecemos a las casas. Ambos tenemos una fachada exterior en la que todo el mundo se fija, pero lo que más vale es nuestro interior, porque es para toda la vida. Sé que las casas también pueden restaurarse por dentro, tirarse pilares, construirse nuevos... Y una casa puede ser totalmente distinta a como era antes por dentro. Pero siempre habrá algo que te recuerde que sigue siendo la misma después de todo porque no puede cambiar al cien por ciento. Siempre habrá cuatro paredes que por mucho que se pinten, seguirán siendo las mismas, las necesarias. Las que lo mantienen todo en su sitio. Y con las personas ocurre lo mismo, porque por mucho que alguien cambie, nunca podrá hacerlo al cien por ciento porque por mucho q

Gris ciudad.

" Pensaba que al verme, correrías hacia mí, me cogerías por  la cintura y me acercarías a tus labios para que te diera un beso de esos  que lo arreglan todo en el cine y que curan las heridas más profundas que los mejores doctores no saben curar. Pensaba que tan sólo bastaría  con lamernos  para salvarno s.  Pero fue rozarnos con las yemas  de los dedos y seguir escociendo como si nos acabásemos  de verter alcohol por dentro.  Nada había cambiado. Seguíamos envejeciendo." ¿Sabes esos días en los que todo es tan oscuro que sólo quieres llorar y deseas que llueva de forma torrencial para que el mundo no piense que todas esas lágrimas son tuyas? Así me siento hoy. Hoy, ayer y siempre desde que no estás. Recuerdo cuando te dije:  « Necesito que me inspires que yo sola no puedo. » Y entonces tú, anonadado, comprendiste que no era igual a las demás. No sabías qué responder. A lo que yo contesté salvándote del silencio:  « Necesito que me inspires y al segundo

Portazos, borrones y nadie.

"Al final todo se acaba helando si  no se frota un poco o si no se tiene entre las manos.  Y cuando algo se hiela del todo,  o se rompe o se queda intacto, helado.  Al final todos nos acabamos quedando solos.  Que te quedes solo antes o después depende un poco  también de los microuniversos de los demás." Hay personas que parece que no van a volver jamás y por arte de magia vuelven sin esperarlo y aunque sólo sea para un rato, tus órganos entre ellos se hacen cosquillas. Y los músculos faciales que se contraen cuando sonríes se coordinan para que sonrías. Y es que hay personas que a veces vuelven para un rato, otras para toda la vida. Y aunque las primeras, tú quieras que sigan haciendo magia toda la vida, lo importante es que durante ese rato, están. Son. Permanecen. Eso es lo que importa. Lo que importa es que vuelvan para un rato cuando tú pensabas que no volverían. Ese rato es el que cuenta. El que viene sin avisar y te enciende el corazón. Porque cierra

Ilusión óptica no paralela.

"Dicen que la soledad y el vacío nunca están acompañados. Pero yo creo que el vacío y la Soledad van de la mano. Y entonces Soledad no está tan sola  ni el vacío tan en blanco . En cambio tú, sigues sin estar a salvo." La primera vez que te vi, tú ni siquiera sabías que te estaba mirando porque ni sabías que estaba ahí. Y en cambio yo, había caído en tus redes y me estaba sacudiendo moviendo torpemente las aletas y a la vez ahogando como si fuera un pez capturado. Me faltaba el aire. Tú te lo habías llevado. Notaba que me estabas apuñalando, aún sin darte cuenta de que yo existía. Sentí que eso se lo habrías hecho a más de una, y que jamás te fijarías en mí. Y no estaba equivocada. Aquella noche fue la primera vez que soñé contigo. Te habías colado en mis adentros y ahora seguramente protagonizarías mis sueños. Recuerdo que nos imaginé en mil callejones oscuros de madrugada. Aunque nosotros juntos emitíamos algo de luz. Mucha luz. Nos imaginé en callejones de dist

Lucero.

"Cuando escribes desde el alma, escribes, escribes,  escribes, ..., hasta que encuentras el punto final.  Y entonces suspiras.  Sabes que no puede ser de otra manera.  El suspiro es necesario." Tenía el mar en el pelo y un planeta en la espalda en forma de lunar. Así es como la recuerdo, tan mágica y universal, en mis sueños. La llamo siempre Lucero, porque su luz ilumina el cielo estrellado. Y de noche, siempre está al lado del gran satélite lunar. La noche que la vi por primera vez, el faro de la playa brilló con total intensidad. Aquella noche todos los marineros en sus buques de pesca se sintieron a salvo en el profundo y tan misterioso mar. Esperanzados, sabían que volverían a tierra si ella seguía en el cielo y el faro en prima línea al lado del mar. Ahora desde mis entrañas puedo decir que el faro sigue alumbrando desde primera línea de playa y eso es porque ella sigue allí y no ha dejado de alumbrar. El faro sigue alumbrando pero yo ya no veo tu

V-e-n.

"Si te sobra espacio en el corazón, alquílame la habitación más cercana a ti,  por favor." Aún te recuerdo. Creo que mis recuerdos no van a desvanecerse nunca de mí. Igual yo tampoco quiero. Tengo la teoría de que cuando quieres a alguien, cuando le quieres con tanta intensidad... Los pulmones se llenan y se queda dentro de ellos la esencia de la persona. Y a veces, siento que al respirar, sales de mis adentros. Y entonces aguanto la respiración un par de minutos hasta que me dan pinchazos en el corazón. ¿Sabes que los corazones también se rompen si no se usan? Después de ti, me di cuenta. Aguanto un par de minutos la respiración y cuando siento las punzadas, sonrío. Sigue ahí. Funcionando como siempre. ¿Y si tu esencia en mis pulmones es lo único que me queda de ti? No quiero respirarte. No de momento. A veces, cuando hace viento, creo que eres tú quien me roza la piel con los dedos. Fue un infierno el primer día gris sin ti. Aún lo recuerdo. Los días gr

Tú querías subir, yo quería quedarme abajo.

Imagen
"No sólo te busqué por las calles. También lo hice por los balcones porque conocía tu gran pasión por las Alturas." En la nochevieja de 1969 recuerdo que estábamos tan borrachos que cometimos el grave error de conocernos. Aunque para mí, por esos tiempos, era la casualidad más bonita que me había ocurrido jamás. Recuerdo que tú ibas con tu gabardina color crema y yo llevaba mi vestido favorito que me llegaba hasta las rodillas y las dejaba al descubierto. No nos conocíamos pero nos paramos en el mismo escalón de unas viejas escaleras mecánicas. Aquella noche las escaleras de nuestra parada en la estación del Norte dejaron de funcionar y nosotros coincidimos en el mismo escalón y nos quedamos quietos. Como si nuestros cuerpos ya hubiesen estado planeando horas antes aquel encuentro y tuvieran planeado el segundo en el que tenían que dejar de funcionar. Estábamos tan cansados que nos sentamos, juntos. No sé cuánto tiempo estuvimos callados, pero recuerdo que finalmente y

Casi como casi fuimos.

"Me entró demasiado por lo ojos. Tanto... que cuando me llegó al corazón,  sabía de otra forma.  A Amor." Te escribo en esta fría noche de enero. Le vuelvo a escribir como antaño a alguien a quien no siento cerca de mí, no siento y no huelo... El frío me está acariciando la piel. Antes eras tú quien lo hacía, ahora quien entra por mi ventana es él. Mi cigarro empieza a consumirse, sin que yo le dé ninguna calada. Y mientras el humo se funde con el aire y escapa por mi ventana, recuerdo la parte de mi vida que se marchó contigo a tus manos agarrada. Ahora me arropan las mantas, ya no lo hacen tus brazos. Echo de menos hacernos pedazos y al construirnos, tropezar con nuestros andamios. No me has reconstruido... Mis ruinas aún te están esperando. He vuelto a escribirte una canción sorda porque tú ponías el ritmo a mi vida y sin ritmo no hay melodía. Tengo un par de canciones de rock and roll que no hacen más que cantar sobre ti en bajito... A modo d

Nunca nadie.

"Hay cosas que no están hechas para mí  y cuanto antes lo asimile,  mejor me irá." No sé besar. No me han mordido los labios ni he sentido en los míos, los de otra boca durante un tiempo. No me han saboreado el cuello ni me han tocado con los dedos como si me estuvieran leyendo. No me han besado los párpados. No me han hecho polvo y después me han soplado hacia adentro. No me han roto y luego curado con caricias y besos. No me han sentido. Ni yo tampoco lo he hecho. No he empleado mis cinco sentidos en alguien todo el tiempo. No he querido hasta desear morir. No he mordido hasta volverme caníbal. No me he intoxicado hasta convertirme en inmune. No me he querido extirpar el corazón por escocer, sino por no doler. Por no sentir. Por no servir. No me han agarrado de las cuerdas vocales ni han querido tirar de ellas para acercarme más a otra boca. No me han abierto ninguna puerta ni tampoco yo he querido entrar por alguna ventana. No he roto ningún cristal y después he

Rock y Roll.

"Hay acordes de canciones que te desarman la coraza.  Y eso no es lo peor. Lo peor es que hay personas que te la arrancan de cuajo con unas manos,  una garganta  desgarrada y una simple guitarra." Me enamoré de lo más rock and roll. Pitillos ajustados, chupa de cuero, pelo despeinado y sonrisa de actor de culebrón. En la cama solía llamarme Rock. Él era Roll. Juntos hacíamos el más puro rock and roll que jamás nadie saboreará con los oídos. Roll era el típico guitarrista que ama incondicionalmente a sus guitarras y en cuyo corazón no cabe ningún nombre de mujer humana. Pero aprendió a quererme y a adorar mis curvas. Aprendió a preferirme a mí antes que a ellas. Prefería tener sus manos siempre pegadas a mí a pesar de su amor incondicional que sentía por sus guitarras eléctricas. Era de los típicos que tienen más de cinco tipos distintos de guitarras alrededor de sí mismos y a ti en el centro, pegada a él.  Me acurrucaba en su pecho y le escuchaba cantar de

Nefelibata y Daiquiri.

"El Amor concebido como Arte, para algunas personas,  es tan inalcanzable como algunas  montañas." Nefelibata no creía en el amor de todo el mundo. Creía en un único tipo de Amor y para diferenciarlo del resto, se refería a él con mayúscula. Aquel que se ve en los cuadros, en las películas y en las manos cogidas de ancianos de 80 años. Aquel que se escucha en las canciones de amor y que se siente con todas las células, todos los órganos, nervios y sentidos del cuerpo humano. Por eso le costaba fijarse en alguien, por eso no podía enamorarse de cualquiera. Ella creía en que tenía que existir alguien para ella, pero que posiblemente todavía no se había cruzado en su camino o que desgraciadamente no existía.  Nefelibata se pasaba el día por las nubes soñando. Decía que era su lugar preferido del mundo. No tardaron mucho sus sueños en ser los protagonistas de su nombre. Daiquiri tampoco creía en el amor de todo el mundo pero buscaba en unos labios un salvavidas. A

Esta vez, ni juntos podemos.

"No todas las chicas tienen una sonrisa  tan bonita como la tuya" me dijo mientras a mí se me encogía el corazón. Recordé que esas un día fueron sus palabras, pero ahora se escapaban de los labios de un desconocido que no era él. ¿Ya nunca serías tú? A veces te recuerdo en otras barbas, en otras miradas e incluso en otras sonrisas. A veces hasta en determinadas formas de hablar, o de bailar. También en algunas formas de besar, de reír y de llorar.  Hay veces en las que te recuerdo todo el tiempo y pierdo éste contigo. Aunque tengo la teoría de que un día estaremos perdiendo el tiempo y sólo nos daremos cuenta cuando lo estemos buscando, yo prefiero encontrarlo buscándote a ti. A veces te recuerdo en palabras y en respiraciones. En gestos y en canciones. Y mientras mis ojos se desbordan de tanto mirar a otras personas mirándote a ti, mi corazón se vacía por que no seas tú a quien en realidad estoy mirando.  Suelo encontrarte en otras personas. En otra

Los niños y las niñas ya no sueñan lo de siempre. Yo, en cambio, sigo soñando contigo.

"Que no le pongan nunca un pero a tus sueños.  Que tus pesadillas los tengan todos." Los niños siguen sin soñar con ser astronautas y las niñas tampoco sueñan con encontrar a su único amor verdadero. En cambio yo, que nunca aprendo, sigo soñando contigo e imaginándote en cada recoveco de mi espacio y tiempo. A veces imagino que me llevas de la mano a cantar a un karaoke y no me sueltas ni para tomarte una cerveza. Que me cantas borracho y me enseñas tu séptima sonrisa que es la de cuando vas ebrio y se te nota que me quieres de verdad. Tu octava sonrisa es la de cuando estás hasta arriba de resaca pero te acuerdas de todos los momentos conmigo y de que iba preciosa. Siempre me recuerdas más preciosa... Siempre imagino que lo recuerdas... A veces también imagino que me acaricias mientras escuchamos juntos tumbados en la cama rock and roll y me susurras al oído que éso no serías capaz de hacerlo con otra persona que no fuera yo. Y constantemente sueño que tocas a mi pu

A veces te echo tanto de menos que ojalá lo supieras.

"Que los pedazos que se resquebrajaron  puedan volver a unirse con estas  palabras." No sé qué me duele más, si quererte o que tú no lo sepas. Si estar alrededor de ti mirándote dando vueltas y que tú ni siquiera sepas que yo estoy ahí. A veces sueño que me hablas y al despertar, prendo fuego a mis entrañas para poder resurgir de mis cenizas como un Ave Fénix. Cómo algo tan simple puede hacerme tan feliz. A veces te sueño y al despertar quiero morir. Dejar de respirar. Dejar de vivir. Si no respiro tu aire, ¿de qué me sirve despertar? ¿De qué me sirve dormir si no te sueño despierta? ¿Si no te beso dormida? ¿Si no te toco con mis yemas? Tengo reservadas mis huellas dactilares para ti. Para tocarte la piel y tocarte la vida. Para tocar tus heridas y besarte y leerte con los dedos de mis manos por fin. Cómo puede serme tan suficiente que te acerques y me hables de cualquier tontería, sonreírme porque sí o echar algunas risas tontas que acaben en morderme el labio p