Fantasma azul.

"He llegado a la conclusión de que uno es 
de donde se siente libre.
Por ello creo, entonces, 
que soy del mar."

Dije que no volvería a escribir sobre ti
ni mucho menos a escribirte. Nunca más,
dije. Y volví a mentirme una vez más.

Una noche más sigo aquí, sorprendiéndome,
dedicándote todas mis letras y mis palabras
sin sentido.

Tal vez escriba sobre ti porque no sé escribir
sobre nada ni nadie más. Sobre todo nadie más.
Después de ti está la nada absoluta.
El nadie absoluto.

Después de ti, lo único que hay es soledad.
Contigo, recuerdos.

Esto no es amor por un imposible. No es amor,
ni por ti ni por nosotros. No es amor, pero tampoco
sé lo que es.

Sólo sé que es más fuerte que el olvido y su intención.
Más fuerte que el destino y que el dolor. Más fuerte
que todo, casi tanto como el amor.

El amor puede con todo. Puede curar las heridas
más profundas, puede salvar de cualquier naufragio
o catástrofe natural. Es invencible, incorruptible,
indestructible.

El amor es el héroe y el destino su imparable villano.
El amor puede derribar cualquier muro del material
más resistente de un solo soplido.

El amor es la paz mundial, la unión de todos y cada uno
de los recovecos del planeta Tierra y puede contra
cualquier guerra. El amor tapia abismos,
revive a los cuerpos podridos, le da vueltas a las espirales
para que todo siga siendo recíproco.

El amor encaja la pieza que falta en nuestro puzzle.
Completa el rompecabezas y nos compone el corazón.

Después de ti está la nada absoluta,
por eso tiendo a retroceder a ti.

Eres inamovible, pero te mueves dentro de mí.
Mueves ficha y el tablero de ajedrez se vuelve inestable.
Mueves ficha cuando trato de alejarme y otra vez
me haces jaque mate. Y entonces vuelta a empezar.

Vuelta a empezar una nueva partida.
Empiezo yo moviendo peón, con los ojos tristes
por no poder más contigo.

Porque por muchos peones que mueva,
tú siempre me sacarás ventaja.
Te quedas con mis caballos y con todas mis tropas
de asalto.

Eres arenas movedizas, en las cuales me gusta entrar
pero sé que una vez dentro, no podré salir de ti.

Te estás apropiando de todo o todo se está volviendo tú.
Tu recuerdo se está volviendo constante.

Mira que hay personas de las que nunca se sale
y tú te estás volviendo mi callejón.

Nadie es como tú.
Y en el fondo lo sabía; en el fondo lo sé,
pero no me canso de buscar.

No quiero dejar de buscarte en otros océanos,
callejones, autopistas.

Pero por más que busque...
Nadie es como tú, fantasma azul.

Apareces y desapareces;
vuelves cuando estoy tratando de olvidarte
y te marchas cuando por ti
alza el vuelo mi corazón.

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