Como dos auriculares.

Estabas liado,
como los cables, los nudos del pelo,
como cuando uno no se peina o permanece un día despeinado
o las luces de Navidad cuando vuelven a sacarse
para ponerse en el árbol.

Estabas liado,
hecho un lío,
como la maraña de pensamientos de quien
quiere decir mucho y no le salen las palabras,
y al final no dice nada y siente
que nada tiene sentido.

Liado, ocupado,
de tener mil quehaceres y en ninguno de ellos
quepo yo; hasta que te acuerdas de que existo
porque he vuelto a ser yo.

Liado como los cables...
Como las bufandas al cuello,
como las pelusas en el suelo,
como los ovillos de lana que persiguen los gatos
o como las bolas de los desiertos...

Liado como dos lenguas que se entrelazan,
como tus dedos envolviendo el cigarro
que después te vas a fumar.

De mil maneras liado,
y yo sólo quiero verte de una,
liado conmigo,
a mi lado.

Liado conmigo,
como dos auriculares
mientras suenan canciones
y no existen manos que puedan separarnos.

Liados tú y yo como dos auriculares imposibles.
Imposibles de desliar,
porque es amor y la música es testigo.

Liado conmigo,
de mí.

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