Por donde nos veremos.

Dices que nos veremos por "ahí",
pero déjame que sea yo quien diga
dónde nos veremos.

Nos veremos por los bares que pisemos por primera vez
y cuando los girasoles de tu campo barbudo
se giren para verme.

Nos veremos por las calles
cuando brinde la oscuridad y nadie baile,
y cuando suene una guitarra
en un local de mala muerte.

Nos veremos por las noches
con la luz de tus dientes lunares
y nos veremos en los ojos tristes
de quien tiene un vacío en la mirada.

Nos veremos en sueños absurdos,
planetas diminutos y mares inmensos,
puede que dentro de unos meses,
quizá dentro de milenios.

Nos veremos cuando aprenda a marcharme a tiempo
antes de que sea tarde y me agarre a tus redes,
nos veremos cuando tú te acuerdes de mí, seas cobarde
y no me lo cuentes.

Nos veremos cuando leas mi nombre y cuando mi pulso despegue,
cuando el tiempo se nos vaya de las manos
y empecemos a guardarlo entre los dientes.

Nos veremos por ahí, por donde sea, tarde o temprano.
Menos de lo que a mí me gustaría y más de lo que tú podrías esperarte,
pero nos veremos en una balanza de sentimientos
y el destino se reirá con tus labios

y quizá "ahí" la suerte esté de nuestra parte.

Comentarios

Entradas populares de este blog

En el centro.

Por escuchar tu voz.

Las batallitas.