D = ♥ * t (la distancia es igual a corazón por tiempo)

A ver si la distancia va a ser al final
corazón por tiempo y no velocidad,
porque el amor permanece...

Anoche te hablé.
Me recorrió un relámpago por la columna,
me atravesó el corazón y mis manos
fueron directas a ti
buscándote entre los coches,
entre las sombras de la noche,
entre la humedad empapado.

En sueños casi te beso
y descubro que tus labios son un pasadizo secreto
del que yo desconozco la contraseña que me lleve hasta ellos,
hasta dentro de ti.

Salgo queriendo no verte
y te busco esperando no hacerlo,
sabiendo que soy tan frágil
que en tu mirada me puedo derretir.

Abro los ojos y se me dilatan las pupilas
al creer escuchar tu risa,
al creer que aparecerás en cualquier momento
en el que yo baje la guardia
y me sorprendas con una taquicardia cerca del pulmón izquierdo.

Empiezo a pensar que la próxima vez que te vea,
deberías traer una bolsa de aire
y a modo de trueque yo te la cambiaría por una bolsa de palabras.
Al menos podrías leerme y yo respirar,
sin sentir que me falta el aire al tenerte cerca.

Deberías saber que cuando no me hablas,
apagas todas las luces y todo es oscuridad.
Y aunque intente encender las velas,
eres tú quien fuma y lleva mechero.

Y sé que es mejor que lluevan las ideas por mi cuerpo
a morir de sequía por tus besos, pero no sé qué prefiero.

Será mejor olvidarte.
Quizá necesite tiempo.

A ver si la distancia va a ser al final
corazón por tiempo y al despejarla,
cuanto más lejos estemos y más tiempo,
menos te sentiré dentro de mí...

Comentarios

Entradas populares de este blog

En el centro.

Por escuchar tu voz.

Las batallitas.