Contigo todos los días es fiesta.

Espero que estés bien, que sea una luz tu sonrisa
y tu corazón un tarro de purpurina
y pueda verte brillar desde aquí.

Porque si no estás bien, no te quiero leer.
No te quiero leer así.

Porque si no estás bien, las estrellas
se apagan una a una. Hay trenes que se paran y
algunos mares se vacían. Y algunas personas lloran.

Porque si no estás bien, no te quiero leer así.
Porque veo a niños llorar sin saber por qué,
pero por ti. Veo que algunas luces se apagan
y oscurecen los caminos. Veo que incluso duele soñar
porque no se va a cumplir.

Porque si no estás bien, siento que el mundo pesa más
porque tú le aportas esa fortaleza, fuerza y
optimismo. Porque con tu calor el invierno es menos frío.

Porque si no estás bien, si quieres puedo hacer malabarismos.
Con mandarinas. O aprenderme cien mil chistes cada día
sólo para hacerte sonreír.

Espero, que quien te coja de esa mano; de cualquiera,
la derecha o la izquierda, o de las dos; te vuelva feliz,
te haga soñar más aún y te llene ese corazón de amor,
que lleno está, pero aún puede estarlo más porque
tú no tienes límites.

Y espero que sepas que lo más importante de todo
es que te siento muy cerca, aun estando muy lejos.

Y espero poder dar tres vueltas al sol contigo.
Tres o todas las que quieras...
Porque contigo todos los días es fiesta...
Y tus palabras me sirven de abrigo.

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