Desconozco cuánto.

Desconozco cuánto tiempo
tardaré en olvidarte,
y si lograré hacerlo
algún día.

Y si lo logro, por favor,
necesitaré un premio
para adornar mi pecho
y mi estante.

Y si lo logro necesitaré recordarme
que te olvidé, de veras,
y que no lo fingí mientras te llevo
como una telaraña en mi cabeza.

Y si lo logro, 
desconozco cuánto tiempo
tardaré en caer en ti de nuevo.

Porque si me miras
es probable que estallen
cien cristales desde mis retinas.

Y tu alma entre dentro de mi sangre,
encuentre su refugio en mis costillas
y ya no sabré cómo olvidarte
porque se me habrá olvidado.

Desconozco cuánto existe
entre tu boca y la mía,
y quizá para olvidarte necesite
que otros me toquen, me nombren,
me usen como si fuese de trapo.

Pero no quiero; yo no quiero.
A veces ni siquiera quiero
que me toquen tus manos,
porque aún tus huellas siguen grabadas en mis carnes
de cuando las pusiste en mi cintura.

Desconozco cuánto tiempo
tardaré en olvidarte
y si algún día lograré hacerlo.

Pero que sepas,
que has sido lo más bonito
que me ha sonreído a la cara;
y es por eso que no te olvido
porque no puedo olvidarte.

Porque ni siquiera sé
cómo hacerlo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

En el centro.

Por escuchar tu voz.

Las batallitas.