Como si allí estuvieras tú.

Aún paso por tu casa
y te busco en las ventanas
como si tú estuvieras desde dentro
buscándome en la calle,
observándome,
mirándome a la cara.

Como si allí estuvieras tú,
al otro lado de la puerta,
tan cobarde y callado
como yo.

Con una de las manos
acariciando la madera
que separa nuestros cuerpos
mientras el orgullo
nos aleja.

Aún paso por tu casa
y te busco en las ventanas
como si allí estuvieras tú,
pero siempre estás sin luz.

Y yo avanzo como puedo
entre malezas y tinieblas,
echando la vista atrás,
buscando tus ojos en lo oscuro
y que un brillito se te escape
y me haga sonreír.

Como si estuvieras dentro de tu casa
buscándome en la calle,
buscándome en el mundo,
y fueses tan cobarde que ni salieras a arroparme
y tan sólo me miraras desde allí.

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