Sentencio lo nuestro.

"Pedimos perdón porque no queremos herir,
cuando por nosotros ni piensan en que 
podrían estar haciéndolo.
Pedimos perdón porque no queremos perder
y al final, nos acaban perdiendo."

A veces tengo ganas de pintarlo todo de negro
y dejarlo todo atrás. Salir corriendo,
borrar mis sueños y esconderme de la
realidad.

Este gris cada vez es más negro y estoy
a punto de estallar. ¿Estás preparado para escapar?
Yo aún no.

Me he cansado de aguantar. Me he convertido en 
oscuridad. Nadie me deja ser su mitad y a estas
alturas, todos los puzzles están acabados.

Llegaste a tiempo y encajaste,
y eso me rompe porque encajábamos.
Encajábamos, siempre en pasado.
Ya eres pasado, aunque en mi mente
estás siempre en presente,
y presente.

Si paso lista cada día, tú subes la mano.
Y mejor no nombrarte...
Aunque en mis sueños lo hago, para qué
negarlo.

Me rompiste el corazón como el iceberg
rompió al Titanic. En dos, mientras la orquesta
seguía tocando.

Y con estos versos tan tristes,
sentencio lo nuestro.

¿Es que vas a regresar?
Ya no.
Te quise tanto que casi exploto.

¿Tú te has conseguido equilibrar?
Yo aún no.

Necesito barrerte y no echarte de menos.
Amurallar mi parcela, encontrar en esta soledad
la felicidad que di por perdida hace tiempo.

Estas ganas de llorar me oprimen el pecho.
Te voy a arrancar de mí y voy a mandarte
muy lejos. Me he cansado de seguir.

Cambio y corto lo nuestro.

Comentarios

Entradas populares de este blog

En el centro.

Por escuchar tu voz.

Las batallitas.