No nos quiero así.

"¿Si no vas a querer para qué 
seguir mintiendo?
Tiempo, tiempo, tiempo,
ya no tengo tiempo para ser 
feliz por ti."

Escucho una vez más que la vida se 
te escapa entre las manos, como el agua,
y no haces nada para evitarlo. 

Esquivo todas tus balas,
me resbalo por tus ganas como una 
pastilla de jabón mojada y desfilo
por el edredón ganando la batalla.

Yo no soy así.
No te quiero tanto.
No nos quiero así. 

Reconozco que mientras hablas,
me marcho. Le hablas a un 
cuerpo sin vida, intentando 
conseguir una respuesta. 
Un aquí te pillo,
aquí te dejo con la soga al cuello
colgando y yo me largo.

Yo ya no estoy ahí, 
no estoy a tu lado.
No dejo que me quieras
sólo un rato.
No nos quiero así.

Portazo.
Despierto con un tembleque
en las pestañas y un vacío en 
las entrañas. Descubro que no 
ocupas tu lado de la cama.

El lado que te regalo todos los
días pero que tú rechazas
por miedo a quererme a mí.

No me quieres así, pura,
paciente, tuya.
No me quieres para ti,
sólo para un rato.

Yo no soy así, fíjate
en mis ojos. Ese es
el problema y no lo ves,
estás ciego.

No me miras, no me ves.
Sólo ves mi cuerpo,
y después de devorarme
ya no me verás. Ni irás a mi
entierro.

No nos quiero así.

Dame tiempo, préstame
tu mano, sálvame del
abismo y fíjate en mis
labios.

Aún tenemos tiempo
para ser felices juntos.
Yo nos quiero así.

No borres las huellas
del camino que llevaron
a encontrarme.
Espérame, ya bajo. Me 
vestiré de baile y el viento
me besará como me besarías
tú en la calle.

Querrás hacerlo tú.
Luego no podrás dejar de verme,
me anclarás a tus pupilas y tendrás
que quererme.

Olvídate de los dados,
espérame a mí paciente.
No me quieras mal en un
segundo, no te quiero así.

No eres para mí,
no merezco esto.
No nos quiero así.

Comentarios

Entradas populares de este blog

En el centro.

Por escuchar tu voz.

Las batallitas.