Hay personas de las que nunca se sale.

"Me quedé cerca del muro

 mientras tú te alejabas...

Me quedé cerca del mundo y tú...

ya no estabas."

Se grabaron a fuego tus besos
en mis huesos, y eso que nunca
fuiste capaz de darme uno porque
tenías mil besos que no darme.
Y respecto a los cuentos,
también te marchaste sin contarme
ninguno.

Ojalá supieras cuántas veces
les hablo de ti tanto a los conocidos
como a los desconocidos para saber
cuánto te echo de menos en
silencio, porque te cargo a mi espalda
junto al resto de recuerdos.

Ojalá lo supieras para sentirte culpable
y empezar a echarme tú también de menos
y no pudieras contárselo a nadie
y eso te ardiera por dentro.

A veces creo que no existes,
que nunca lo has hecho y sólo has
sido un sueño.

Y entonces pienso que debo haber
estado soñando contigo toda la vida
porque es imposible que todos estos
recuerdos pertenezcan a un solo
sueño.

Hacía mucho tiempo que no te escribía,
tanto que fíjate,
me he dado cuenta de que hace
incluso más tiempo que dejaste de
leerme.

Me he quedado con lo bueno,
las madrugadas, las risas,
aquello que tenemos en común y
ahora nos distancia cada vez más,
las frases que nos pertenecían
y aquello que sólo me recuerda a ti.

Me he quedado con lo bueno,
y aunque te eche de menos,
lo mejor es dejarlo así.

Y suena esa canción,
esa estúpida canción todo el
tiempo que hace que me acuerde
de ti, que hace que bailes en mis oídos.
Y es irónico, porque bailas tan bien que
me pierdes y le bajo el volumen al
mundo para escuchar tus
acordes...

Y eso que decías que no sabías
bailar ni tocabas bien la
guitarra...

Hace tanto tiempo que no te conozco
que desconozco conocerte.
Y ojalá nunca llegues a ser consciente
de que hay personas de las que nunca
se sale.

Y esa para mí eres tú.

Un callejón sin salida,
un laberinto,
un desconocido con el que
comparto recuerdos en común.

Tal vez tú ya me hayas olvidado,
yo a ti no. Tal vez hable tan bien de ti
que necesites estar expuesto en algún
museo.

Tal vez me guste recordarte así,
porque hay recuerdos que me gusta
tener presentes,
como la primera y única vez que
te vi.