Para que no lo hicieras tú.

Necesité bailes y faldas de vuelo,
y me sobraron ganas de llorar.

Necesité olvidar lo que era un beso,
la danza de tus labios al hablar.

Necesité escuchar canciones tristes,
partirme el alma y no salir.

Y aunque lo hice por instinto,
por inercia y corazón,
todo lo hice por no caer en ti.

Necesité borrones sin cuentas nuevas,
tachar segundos de mi reloj
para que el tiempo pasara y me diese cuenta.

Necesité ponerme triste cuando quería estarlo
para romperme por mí misma y...

Para que no lo hicieras tú.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Llenados y vacíos.

A ver cómo te digo.