Eres para tanto.

Soy un cúmulo de amores imposibles.
No intentes entenderme,
el ayer es hoy todavía.

El mañana un futuro descuidado
sin sonrisa ni tus formas de moverte
entre las luces de la lejanía.

Soy un cúmulo de amores imposibles
y tú sí eras para tanto. Y aún lo eres.

Yo por ti sería un acto de rebeldía
en la más pura paz mundial de tus ojos,
aunque me costase la vida contarlo
meses más tarde.

No sé sobre qué estoy escribiendo,
se me escapan las manos deseando jugar
con las tuyas, pero sí sé que es sobre ti.

Eso no ha cambiado después de tanto tiempo.
Aún te sigo viendo entre los agujeros de los sueños.

Esos rotos que dejan pasar la luz
mientras mi corazón se tiñe de un color carmesí.

El otro día te quise hablar
y se me fue la vida en un suspiro de tus labios,
y estaba yo pensando sobre esas cosas que uno no dice
pero las piensa mucho rato.

Y las calla,
y las escribe cuando no puede más.

Y el otro día, al preguntarte "¿qué te sobra?"
aún en bajito te seguía hablando;
diciéndote que si te sobra algo, me lo podrías dar.

Aunque tú no pudieses escuchar,
porque claro que eres para tanto.

Comentarios

Entradas populares de este blog

En el centro.

Por escuchar tu voz.

Las batallitas.