Tinteros.

Venía a decirte
por si acaso
pensabas que
yo no quería,

que ojalá
tú,
y sólo tú,
nadie más,
un día cualquiera,
me dejaras quedarme
para siempre
en tu tintero.

Y así el día
que digas
que te has dejado
cierto algo
en el tintero,
pienses en mí,
hables de mí
y quieras sacarme
de dentro.

Y al yo no querer
salir,
entres tú
sin remedio
en mi tintero.


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