Si las olas no se cansan de romperse
contra la orilla por la arena,
¿por qué iba yo a cansarme de
romperme contra tu cuerpo
por ti?
Nos convertiré en olas para
rompernos al mínimo roce,
al impactar contra las rocas
cuando haya temporal.
Nos convertiré en olas
que vienen y van
y se rompen al darse
besos de espuma
de mar.




Comentarios

Entradas populares de este blog

En el centro.

Por escuchar tu voz.

Las batallitas.