"We could be heroes..."

"Cuánta vida cabe en un ojalá. Cuántos sueños, deseos,
 cuánta esperanza e incertidumbre, cuántas lágrimas 
y cuántos finales que no han hecho más que comenzar."

Podríamos haber sido héroes, pero tú
no quisiste. Me arrebataste el disfraz
y se lo regalaste a ella porque preferías
salvar la ciudad agarrado de su mano.

Y en el fondo lo entiendo, en el fondo
del pozo profundo de tus ojos. Lo entiendo,
podéis salvar la misma ciudad porque los dos
pertenecéis a ella.

Nosotros estamos en ciudades diferentes
y más lejos que de costumbre,
aunque tú de eso no te des cuenta,
aunque tú eso hace mucho dejaste de querer
saberlo.

Pero nosotros podemos hacer cosas
que ella contigo no puede,
porque nosotros llevamos más tiempo
imaginando, viviendo en sueños,
salvándonos...

Aunque en realidad, creo que sólo
te he salvado yo. Tú te has vuelto mi
villano, y mejor pesadilla según tú,
aunque siempre te he considerado mi mejor
sueño.

Podemos crear Gotham con tan sólo dos
pestañeos, un roce de manos o con tan sólo
mirarnos.

La ciudad aún nos está esperando.
¿Qué dices?, ¿vienes?

Sálvala tú. Yo suficientes fuerzas me he dejado
en rescatar al corazón que volviste caótico
con tus planes con nombres de letras del
abecedario. Tus planes en contra del orden
establecido. Fuiste el Joker de mi corazón,
y me dejaste tu carta comodín clavada
y un eco de tus chistes malos pronunciados
por tu boca roja de cicatrices.

Sálvame tú.
Ojalá quisieras.

Ojalá volvieras e hiciésemos de todo este
tiempo una función olvidadiza,
efímera. Ojalá corriésemos un tupido velo rojo
de terciopelo.

Ojalá volvieras y salvásemos el mundo,
en 80 días o el día en 80 mundos.

Ojalá volvieras porque yo aún te sigo esperando,
con los brazos abiertos de par en par como si fuera
ventana y hubiera temporal, como si me estuviera
preparando para echar a volar.

Pero no sin ti.

Podríamos ser héroes,
o como has dicho hace seis horas
en ese idioma tuyo tan común...
"We could be heroes..."

Sé que no lo has escrito pensando en mí,
que nunca estoy en tus dedos, ni en tu boca,
ni entre tus sueños. Pero ojalá lo hicieras y me imaginaras
vestida con un traje verde, como aquella vez que te enseñé
un dibujo mío convertida en superheroína.

Ojalá te acuerdes. Yo fui la mujer de verde de Izal,
y también habría sido la tuya
si hubieras querido seguir siendo héroe conmigo.

Habríamos sido Batman y Robin.
Aunque como bien sabes, en vez de Robin,
yo siempre preferí ser Alfred.

Y tú siempre has sido Batman,
mi Batman favorito,
por mucho que pretenda que el mejor
es y siempre ha sido Christian Bale.

Comentarios

Entradas populares de este blog

En el centro.

Por escuchar tu voz.

Las batallitas.