Girar y girar.
"Si no puedes mirar más allá del horizonte,
aprende a mirar en
vertical."
Cada noche,
ella alrededor del mundo,
giraba y giraba
bailando descalza
en la oscuridad.
Hasta que de tanto dar vueltas,
se mareaba y caía al suelo
cansada.
Y se dormía sollozando en
silencio y en
soledad.
Y al despertar, se levantaba,
y seguía girando alrededor del
mundo.
Siempre alrededor del
mundo.
Y el mundo la contemplaba
con una sonrisa en los
labios,
los ojos bien abiertos y
el corazón en
llamas.
| Cuentos breves para soñadores despiertos. |
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