Mal tiempo.

"El planeta está lleno de personas que nos recuerdan,
de forma irremediable, a otras personas.
Ya sea en sonrisas, gestos, susurros, 
miradas, pisadas... o incluso... 
en huellas dactilares."

Nos conocimos bajo la lluvia.
Eras tú quien llovía aquella
noche.

Me enseñaste a llover a tu lado,
pero sólo podía hacerlo si estabas
tú.

Hace ya algún tiempo que no llueve
sobre nuestros cuerpos...
No nos llovemos.
Hace ya demasiado...

Tan sólo chispeas cuando
quieres rozarme la piel
y los labios,
cuando quieres recordar
cómo era y por qué ya no
es.

Siempre chispeas pero
ya nunca llueves.
Siempre y
nunca.

Tan opuestos como
siempre.

A veces sueño que está lloviendo
y con la lluvia tú llueves.
Y yo no puedo escapar de mis sueños
por más que lo intente.

No puedo salir de la cama para
llover contigo.
Para lloverte a ti.
Para llovernos
mutuamente.

Para así recordar cómo era
sentirnos, por qué ya no
lo hacemos.
Por qué te has
ido.

Sin ti, el cielo no está estrellado
y los astros no tiritan, azules,
a lo lejos.
Sin ti las estrellas se apagan
cada noche,
como quien se va sin terminar
de pertenecer al lugar
que abandona.

Sin ti el barro es sucio,
los charcos no deben ser pisados
y la lluvia, las nubes, y también las tormentas,
son consideradas mal tiempo.

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