Por si manchas: deja huella.

Siempre hay alguien. Siempre.
Y si no lo hay, te están mintiendo.
Y eres tú desde que estás aquí dentro,
aunque yo te guarde como un secreto.

Y eres tú porque contigo
el mar está siempre al cruzar
la esquina.

Y eres tú con tus brazos (esos brazos)
que sólo tienen un destino,
el de estar sobre mi cuerpo.

Y eres tú con tus ojos (esos ojos)
que brindan conmigo en forma de pestañeos.
De color miel o castaño claro,
que tienen dentro el universo.

Y eres tú lanzando colillas al suelo
y soy yo la que piensa en correr hacia ellas
para sentir las huellas de tus labios.

Y es que me gusta lo que te mata
porque nos hace vernos,
pero también lo odio porque te está
matando si no pones remedio.

Y si no hacemos algo, me seguirás disparando
con esos ojos con destellos,
con esa boca que me atonta y que me habla
y suena a versos.

Y empezando por tu nombre,
el significado es un viaje a la composición de éstos.
Por eso te escribo tanto,
por eso no sé no hacerlo.

Porque nunca será la hora de irme si me dices "quédate".
Pero si no lo dices, antes de nada,
ya me estaré yendo.

Y es que tengo más defectos que virtudes
pero con ellos te voy a querer más que cualquiera.

Y es que ojalá no me hubieras soltado en ese abrazo,
y tus brazos fueran la prisión en la que debo cumplir
toda la vida condena.

Y no te preocupes por tocarme tanto el corazón...
Pero por si manchas: deja huella.

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