El café de las citas.

I

Madrid sería el mejor lugar para perderme y encontrarte. Madrid seríamos tú y yo con toda la vida por delante.

II

Hay dos tipos de personas: las que brillan y se iluminan y las que llevan sobre la piel las sombras de las que brillan. ¿De cuál eres tú?

III

Encontró la manera de que cada arañazo con mis espinas fuera una caricia y que cada caricia fuera una definición de paraíso diferente.

IV

Tienes el rojo más bonito en tu paleta de colores vitales. El rojo más terciopelo del mundo y yo nunca he tenido el corazón tan rojo. Eso, desde que te conozco a ti.

V

Lo que el invierno hace con los árboles, yo prometo no hacerlo contigo. Seré tu primavera y haré que flores de distintos colores te crezcan en el corazón.

VI

Si me quedo estaré yendo demasiado lejos, y yo no quiero estar contigo; sólo irme conmigo, de ti.

VII

Voy a hacer que me recuerdes y que odies recordarme; y seas tú quien decida poner de por medio la arena de mi mar interno para olvidarme.

VIII

Tú me restas y yo te sumo porque no sé restarte a mi corazón.

IV

Cuando se acaben todas las palabras, ¿qué vendrá después?

¿Aparte y apagarme a mí también?

X

Algunas cosas deben deshacerse para que otras se hagan, se creen. Como cuando se deshace la cama para hacer el amor.

XI

Uno no puede pretender sacarse de la cabeza lo que está agarrado con grapas, uñas y dientes en el corazón.

XII

Tras años de escritura me he dado cuenta de que cuando conviertes a una persona en literatura, no la olvidas sino que la vuelves más grande, gigante. E incluso inmortal.

XIII

El corazón siempre silencia todo lo demás para que suenen con más fuerza sus latidos.

XIV

Somos cobardes por no decir suficientes veces "quédate, por favor" a tiempo.

XV

¿No es el olvido un motivo para volver a recordar?

XVI

Un "ven" lo cambiaría todo si saliera de tus labios, pero no gastas saliva por verme.

XVII

La magia se recarga durmiendo con los sueños y las estrellas.

XVIII (Ojalá I)

Ojalá nunca conozcáis a alguien que os haga sentir estar seguros de que hay personas de las que nunca se sale.

XIX (Ojalá II)

Ojalá nunca deseéis conocer a alguien muchas veces por primera vez.

XX (Ojalá III)

Ojalá poder viajar en carne y hueso con la mente.

XXI

Nunca entendí cómo pudimos ser tan parecidos y a la vez tan imposibles.

XXII

No se me da bien escribir sobre cosas felices porque no sé cómo acabarlas. Supongo que es porque no se acaban, no hay fin. Supongo que es porque la felicidad no tiene fin, pero la tristeza sí límites.

XXIII

Te vi y desde aquel momento no he dejado de verte. En otros ojos, otras risas, otros labios, otras vidas. No eras tú pero yo te veía; y lo sigo haciendo.

XXIV

Lo que hoy nos está uniendo, mañana nos separará.

XXV

Él es como el mar, como cuando éste moja la arena. Creo que él siempre ha sido mar y yo arena, me moja el corazón y me lo calma.

XXVI 

Batman y Joker, todo y nada a la vez. Podríamos haber sido héroes pero tan sólo fuimos nuestros propios villanos.

XXVII

Si cada persona es una cuerda, tú eres mis seis cuerdas... Mi guitarra eléctrica.

XXVIII

Siempre me ha disparado con todas sus balas como si yo fuera gata y tuviera tantas vidas.

XXIX

Te podrías asomar y podrías volver, pero poder y querer son verbos dispares.

XXX

Hubiera sido mejor mirar hacia otro lado que al lado en el que estabas.

XXXI

Hay infiernos que hay que andar descalzos y personas a las que hay que dejar a un lado para poder respirar.

XXXII

Se adueñó de tantas canciones que le estuve dando vida de más, y creí respirar su aire al oír la música sonar.

XXXIII

- ¡Qué lágrimas tan grandes tienes!

- Son para olvidarte mejor.

XXXIV

Mis manos son tus puentes... Te podrías asomar...