Huir hacia quién.

"Ojalá vengas a verme y yo ya no te reconozca.
Ojalá el aire te exhale y te expulse como
 mis pulmones cada vez que te acercas.
Ojalá no me dejes bañarme en el mar de tus ojos,
 mi corazón te olvide 
no se arrepienta."


Huir hacia otra parte era lo único que parecía estar dentro de sus planes.
Evaporarse como el agua y viajar con el aire.

Con el paso de los años, las grietas aumentan de tamaño y si no se curan, pueden llegar a verse a simple vista en carne viva.
A ella se le notaban en la mirada las grietas. Miraba hacia otro lado para que nadie las descubriese, pero de las grietas nadie se escapa. Nadie, ni aunque lo intente.
Su manera de inspirar hasta llenar sus pulmones quedándose sin respiración y su forma de espirar soltándolo todo de golpe como si el exterior le pesase indicaban que, como si al soltarlo fuerte, ella misma pudiese escaparse con el aire y dejar su cuerpo atrás.
Espiraba como si estuviera cansada de estar tanto tiempo resistiendo y cerraba los ojos como si quisiera dejar de sobrevivir y de mirar.

Como si estuviera huyendo de sí misma y del mundo en general.

Pero huyendo hacia dónde, hacia qué.
O lo mejor de todo...
Hacia quién.


Comentarios

  1. No sé si es casualidad o causalidad, pero, ¿sabes de la existencia de mi dibujo?

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    Respuestas
    1. No es casualidad sino causalidad, pues tú me inspiraste a escribir este texto. Siento haber tardado tanto, no suelo tener comentarios. Por cierto, precioso dibujo y preciosa frase.
      Espero que no te haya molestado.
      Un beso fuerte.

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