El amor no es para mí.

"Y tú... ¿brillas o te dejas iluminar?
Algunas estrellas sólo se fijan en otras 
que brillan poco porque no se fijan en su brillo,
 sino en su forma. Igual que las personas.
Y de esta forma. nunca podrán vivir la sensación de 
ver a la estrella parpadear de emoción 
o brillar con toda su intensidad.
Nunca podrán entender cómo la tristeza la apaga o
 cómo la felicidad hace que brille hasta cegar 
por completo."

«El amor no es para mí» me repito constantemente después de levantarme del golpe contra el suelo.
El amor no es para mí y nadie vendrá a salvarme de ésta. Nadie intentará salvarme. Nadie malgastará su tiempo en mí.

Aún no termino de aceptar que sólo saldré de esta si me doy a mí misma la mano. Debo dejar de esperar porque esperar no es para mí. Mi estación está cerrada por derribo, abandono y soledad. Siempre lo ha estado y siempre lo estará. 
Los trenes no encuentran mis vías y si las encuentran, las tapan para no verlas y así no cruzarse conmigo. 

Mi vida consiste en ver luces creyendo que son trenes que se acercan desde la lejanía. Y me pongo en pie con ilusión, recojo mis cosas y me saco el corazón de la caja torácica y lo agarro fuerte con una mano para entregarlo como un souvenir. Y entonces, la luz desaparece y vuelve la oscuridad. Y me doy cuenta de que no se trataba de un tren, sino de una luz. Siempre de una mísera luz.
Y el mundo está lleno de luces y trenes, pero ninguno descarrila hacia mi estación. Nadie la derrumba con el corazón.

No encuentro la manera de que alguien entre a mi estación. Y tampoco encuentro la manera de derrumbarla. Lo único que sé es que nadie va a entrar en ella y debo aceptarlo de una vez por todas para dejar de ponerme en pie por luces que resultan no ser trenes. Por luces que viajan por otras vías solas.

Me atonta pura palabrería. Soy conquistada a través de las palabras y la manera con la que me son transmitidas. Y mientras dedico horas en mi cabeza a la vez que me repito que sé lo que va a pasar... Que va a pasar lo de siempre... Que yo voy a acabar sitiendo más. La única que lo hace. Y con el corazón hecho trizas. Como siempre. Mientras yo dedico horas, y sería capaz de dedicar la vida entera, nadie me busca ni nadie pretende encontrarme. Todo el mundo me deja por imposible y yo no me doy del todo cuenta.

El amor no es para mí.
Por eso lo dejo.
O al menos quiero dejarlo ya. Basta ya. Debo desistir y dejarme por imposible a mí también.

El amor no es para mí.
Debo darme cuenta.

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