Salvarse y ser salvado es complicado.

"¿Sabes de esos días...?
Pues esos siempre...
Y uno acaba hecho cenizas de tanto 
quemarse... y no todos somos aves fénix."

Podría decir que eres la luz
que va llenando de color cada
lugar negro que se va
encontrando.

Podría escribir sobre nuestros roces
y la magia instantánea que se produce
en cada uno de ellos.

El choque de nuestras manos frías
como el hielo,
que en una milésima de segundo
se convierten en fuego.

Podría hablar de ti y de las carreteras
y curvas sobre las que viajan mis ojos
cuando sonríes, con el límite de velocidad
a 120. Multada por exceso de velocidad de
latidos de mi corazón.

Podría hablar sobre tus manos y decir
que son puentes sobre los que saltar
sin morir. Un suicida nunca tuvo tanta
suerte.

Podría hablar sobre ti, y de pronto en mi mente,
volvemos al mismo semáforo de siempre.
En el que a veces esperamos a que se ponga en verde,
u otras cruzamos en rojo desesperados.

Y entonces, se me quiebra la voz y te digo que saltes
por la ventana, valiente. Y tú me coges de la mano
y me cubres del impacto con tus brazos.

Podría hablar de cuando estaba lejos y me acercaba
más y más a ti hasta que por fin tenía tu cuello y tus manos
a centímetros. Y entonces comencé a ir despacio,
detrás de ti, observando delicadamente cada gesto tuyo
y cada detalle de tu silueta.

Me gustaría saber si ibas despacio esperando a que yo
te alcanzase por haberme visto por el rabillo del ojo
o porque no tenías prisa por marcharte. No llegabas tarde
a ningún lado.

Y cuando por fin te alcanzo, cruzas.
Y mi corazón se pone en ámbar y empieza a vibrar,
como el teléfono en una llamada que no estás seguro
de contestar.

Y seguimos por vías paralelas pero sin habernos tocado.
Ni siquiera rozado o mirado.

Y continuamos recto, alejados. Y de pronto me giro por
si nuestras miradas se cruzan y te quedas conmigo,
pero tú has desaparecido,
y yo entiendo que así debe ser la vida contigo,
sin estar a tu lado.

Salvarse y ser salvado...
es complicado.

Comentarios

Entradas populares de este blog

En el centro.

Por escuchar tu voz.

Las batallitas.