Como gotas de agua fría.

"Si cada persona es un mundo y nosotros 
somos dos gotas, hay un mundo en cada gota 
y cuando llueve, llueven mundos."

He pasado años echándote de menos
sin saber que existías.
Años hablándote en
sueños sin saber quién eras
y tampoco que me pertenecías.

Dejé mi mente volar por el cielo
como si fuera una cometa en pleno
mediodía, y aquel día no hacía viento
pero las nubes querían llorar.

Nos conocimos como gotas suicidas
de agua fría en el cristal.
Nos encontramos en el cenicero
convertidos en cenizas,
y nos fundimos como dos humos provenientes
de cigarros diferentes en el ambiente
del bar.

Hoy se ha vuelto a repetir la escena
tras el cristal. La ficción siempre nos deja
en los labios falsas esperanzas.

Ella no se ha lanzado a tus brazos
ni ha roto la distancia de cristal
con un beso. Pero a ti se te veían
las ganas desde el Universo.

Ojalá pudieses verme porque por ti
podría ser ella, pero mejor. Lo habría hecho todo,
habría roto cristales hasta desangrarme
y sólo para que me curaras con tus labios.

A mi lado paseaban dos ancianos agarrados
de la mano, manteniendo el mundo en equilibrio,
ése que tanto me desequilibras tú con tus pasos.

Recuerdo el día en el que tus pestañas kilométricas
estaban tan cerca que podían entrelazarse con las mías.
Y me pregunto cómo he llegado a escribirte
sin tú no saberlo.

Sigo pensando que si las pestañas
guardasen deseos, tú los guardarías todos.

A veces sueño que somos dos gotas
temblando en un cristal y jugando
a ver quién olvida
primero.

Siempre te gustó jugar sucio y en este sueño
siempre pierdo.

Sueño que una nube nos llueve y como auténticos suicidas
echamos carreras deslizándonos por los cristales
como gotas de agua fría.

Y dime, cuántas gotas hay pegadas al cristal,
resistiendo para no deslizarse por no poder ni querer
olvidar. Lo mismo me pasa contigo
en la vida real.

No me culpes por estos sueños, cúlpate a ti.
La cafeína de tus ojos color café me quita el sueño
pero no me evita el pensar en ti. Y mírala a ella,
durmiendo, mientras yo te pienso y sueño despierta
y dormida también.

Todo lo que ella no te escribe, te lo escribo yo
aunque no lo vayas a leer.

Tus manos son dos velas sobre las que
pondría mis manos hasta derretirme.
Y si estuvieras dando vueltas todo el tiempo,
de verdad, que si estuvieras todo el tiempo haciéndolo,
yo no me marearía como ella, no. Yo estaría en el centro.
Y déjame decirte que así sería toda la vida.

Y me parece ridículo que ella no sepa bailar
cuando tiene tus manos, que son la pista de baile más grande
que jamás va a tener.

A mí, aunque me sobrase pista de baile,
bailaría sobre tus manos de lado a lado.

Porque tienes unas manos grandes, en las que me sentiría
segura y de las que jamás me caería, porque tú siempre
me estarías sujetando.

Y tienes una sonrisa tan bonita que podría hacer que
descarrilara y cayera por un barranco,
siempre y cuando tú vinieras a
buscarme.

Tú querrías marcharte y yo te diría que aún es pronto.
Te cogería de la mano y miraría hacia el café de tus ojos.
Verías las verdes praderas en los míos, olerías el café
recién hecho, los libros nuevos sobre los cuales
habrían brotado nuevas flores de sus adentros.
Verías brillar la miel en mis labios,
pararías el reloj y te quedarías
a mi lado.

Todo esto te lo digo con el corazón en las manos.
Aún estás a tiempo de venir. De hecho ven,
te lo regalo.

Ojalá ella te mire con el incendio en los ojos
cuando le toques la canción más bonita del mundo
con tu guitarra. Ojalá te pida canciones, se enamore
de tus composiciones y ella realmente no sea tu musa,
sino yo.
Ojalá te acaricie y bese los callos,
tantas veces como yo lo haría.

Y recuerda que si no vas a volver,
acuérdate de cerrar al salir no vaya a entrar más
frío en mi corazón. Ya sabes cómo es de sensible
y delicado,
puede pillar un resfriado.

Tal vez nunca lo sepas,
pero ha sido bonito escribirte.

Empiezo a desprenderte hasta que
llovamos otra vez y volvamos a encontrarnos
en el mismo cristal. Ojalá no volvamos a jugar
a ver quién olvida antes y nos peguemos a él,
como gotas de agua fría.

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