Serendipia.

A veces te encuentras de repente
con alguien sin haberle estado buscando,
que le pone de nombre a lo vuestro serendipia
y lo piensas, y de pronto tiene todo el sentido del mundo.

Y a veces, es entonces cuando conectáis de golpe.
Como la bailarina y el bailarín profesional que están hechos
para bailar juntos y ganar el concurso. Como la madre y el recién nacido
cuando se ven por primera vez. Como enchufe e interruptor hechos a medida
para dejar pasar entre ellos toda la corriente.

Como dos auriculares que son guardados y se enrollan porque
están predestinados a hacerlo siempre por mucho cuidado que se tenga al guardarlos.
Como dos pies que se buscan de noche en una cama y se enredan.
Como dos manos que encajan perfectamente
como piezas de puzzle.

Como cuando se va la luz y de golpe vuelve y se encienden todas las luces.
Como Daisy y la luz verde. Como Tom cuando ve a Summer por primera vez
y después ésta le canta en el ascensor la canción de The Smiths que él está escuchando
y se le cae el mundo mientras Summer lo mantiene con su sonrisa.

Como Joel cuando no puede apartar los ojos de Clementine porque
le gusta todo lo que ve y se siente clichado por ella. Como Sara y Jonathan,
y esos guantes negros que hacen de corriente entre ambos, y al chocar,
hace que se encienda la luz en los ojos de los dos.

Como todas las casualidades entre Dani y Cristina que van cogidas de la mano
en 65 palabras, una tras otra, que hacen que acaben juntos mirando la lavadora.
Como la conexión existente entre Céline y Jesse que hace que nades y viajes
entre sus diálogos, y que toda viene a raíz de ese tren del que no quieren bajarse
porque están encantados de haberse encontrado.

Porque a veces, puedes encontrarte con una persona cuyo corazón bombea sangre
y a la vez provoca el vaivén de las olas, que nació en un atardecer lluvioso
mientras un arcoiris coloreaba el cielo de color gris oscuro.
Que es la reencarnación del dios Hermes por rescatar a las personas y tener un corazón
tan noble y parecer tan puro.

Como Edward Bloom, cuando Sandra Templeton le dice que ni siquiera le conoce,
y él le contesta que tiene toda su vida para conocerla.

Dejemos que todo esto caiga en manos de la serendipia y la conexión siga fluyendo.
Y qué más da si se funden los plomos y todo es oscuridad... Si estás lleno de luz
y lo iluminarás todo.
El tren seguirá recorriendo ciudades con la fuerza de tu luz
y el conductor no tendrá más remedio que continuar el viaje
mientras se siguen reproduciendo las películas.

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