Soy experta.

Soy experta en muchas cosas.
En perder y que me pierdan,
aunque alguien nunca me perderá del todo
porque si no estoy siempre vuelvo;
y, a veces, eso ni siquiera.

Pierdo oportunidades
y soy experta en perderlas.

Como cuando me invitaste a una copa con señas
y negué con la cabeza pero me acerqué a ti.
Pero ya era distinto, el tiempo entre los dos
se había reducido y desconoces cuántas veces
me arrepiento de lo mismo,
de haberte negado esa copa aunque de ella
no hubiese bebido.

Porque por ti habría fingido estar ebria y
te habría lanzado sonrisas de más envueltas en redes
que se enganchasen a tus pies y se atasen a tus manos,
para tenerte a mi lado más minutos de la cuenta
y hubieses perdido esta cuenta
con unas copas de más.

O como cuando me dijiste dónde estabas
y me preguntaste si iba a ir a por mi beso,
sin yo saber a cuál te referías, y no fui.

Y no me fui de donde estaba, y no corrí hacia tu cuerpo
para rodearte con los brazos o que tú me rodearas
y me estrujaras y así re-colocaras
todo lo que se me desmorona
por dentro cuando te marchas.

O como cuando pasé de largo para oírte
pronunciar mi nombre y perdí por los dos
porque tú no te diste cuenta.

Y también soy experta en callarme
todo lo que me provocas,
porque ojalá supieras de lo que eres capaz
con tus ojos, tus manos, tu voz y tu boca;
incluso a una cierta distancia,
teniéndome lejos.

Y también soy experta en imaginarte en cualquier parte
sin saber si realmente te he visto,
en buscarte y esperarte
sabiendo que no vas a aparecer.

Experta en embobarme con tu boca
y reducirme a cenizas al verte sonreír;
experta en idealizarte y esperar a que me hables
sabiendo que así se me va a pasar la vida.

Soy experta en muchas cosas,
pero ojalá también lo fuera en conocerme
tu cuerpo de memoria
y en hacerte llorar de la risa hasta que te doliese la barriga
y eso significase que te hago feliz.


Comentarios

Entradas populares de este blog

En el centro.

Por escuchar tu voz.

Las batallitas.