¡Y cómo te gustaban las magdalenas!

Tú siempre serás mi dulce de membrillo con Burgo de Arias y mi magdalena favorita.


.Te quiero.

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Si existiese un punto extremo, tú en un lado y yo en el otro, aceptar el amor o el olvido sería más sencillo. Pero en cambio, a ti te gustan los puntos intermedios, como mi ombligo. Ni frío ni calor, prefieres templado. Ni lluvia ni sol, votas nublado. Ni conmigo ni sin mí, te encantan los vaivenes del centro, las risas, los enfados, los descuidos que acaban en beso. Te gusta vivir en el centro. Irónico que sea Madrid en su punto 0,0. Así que nunca te quedas conmigo pero tampoco te marchas del todo, tú siempre estás en el centro haciéndome algún destrozo.
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Por escuchar tu voz.

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Las batallitas.

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