Llenados y vacíos.
Se me llena de veleros la boca si te pienso, de burbujas los ojos si te miro. ¿De qué se llenará mi amor el día que te roce y se junten tu piel y mi ombligo? ¿De qué se llenará mi vida entonces, el día que comiences a ser olvido? ¿De qué se llenará esta espera el día que no te quedes, el día que me haya ido? ¿Sabrás llenar el hueco entonces, que entre nosotros hubo? ¿Lo llenarás de pena? ¿Quizá de llanto? ¿Quizá de todas las caricias que faltaron? ¿Y de amor? ¿Sabrás llenarlo? Se me llena de angustia la garganta de pensarlo. No sé siquiera si podría soportarlo. A ti te diría que no volvieras a llenarme nunca, que no volvieras a arraigarme más las manos. Que me desocuparas el tórax, me desvalijaras la columna y te desenredaras de mis párpados de plomo. A ti te diría que nunca más me pronunciaras, que mi nuevo nombre sería silencio. Que sería vacío, oscuridad y olvido; una telaraña diminuta en la esquina de una casa al borde del derribo. Y que n...
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