De tu corazón al mío hay sólo una vía sanguínea.

Mi corazón
estaba enfermo
de desamor
y muriéndose.

Y su amor
por mí, nos
condujo
a una transfusión
cardio-sanguínea
en la que
fundiéndose
nuestros pequeños
y cálidos corazones,

morimos.




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