Algo debió salir.
Me pregunto qué tenía antes de ti en mi cuerpo, y qué se desprendió, evaporó, consumió o explotó al verte. Que ya no era lo mismo... Que yo ya me sentía distinta al resto que te veían como yo. Porque el mundo te miraba, todos tan tranquilos, y no se deshacían como yo en tus ojos. Porque algo mío se había ido contigo, por ti, o de mí para quedarse fuera. Para que yo no pudiese ver tu boca y continuar pisando el suelo. Algo se desprendió, evaporó, consumió o explotó al verte. Qué yo no sé qué nombre tiene, pero su ausencia ha hecho que cada vez el corazón me temblase al igual que las manos. Y el pulso cerca de la boca. Me pregunto yo ahora si ese algo volverá a mí. Si podrá volver a formárseme dentro, situarse entre mis órganos, introducirse en mi sangre y fluir con mis flores e insectos. Si... Si dejaré de verte como si el mundo acabase de formarse en cuanto tú has abierto la boca. Me pregunto si esto no será la descomposición de una ilusión, si no ...